Toda la información que encontrarás en este artículo ha sido traducida de la película Samadhi (créditos al final del artículo), añadiendo algunos matices personales.
De vez en cuando me gusta escribir este tipo de artículos.
Desde mi punto de vista todo apunta a lo mismo utilizando diferentes palabras y conceptos.
No te quedes atrapado en las palabras e intenta ir más allá de su significado.
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¿Qué es Samadhi?
Samadhi es una antigua palabra en sanscrito para la cual no existe equivalente moderno.
Samadhi apunta hacia algo que no se puede transmitir a nivel de la mente.
La intención de este texto no es enseñar ni añadir más información a tu mente sobre Samadhi. La intención es inspirarte a descubrir tu verdadera naturaleza y como resultado experimentar Samadhi.
Samadhi ahora es más relevante que nunca. Nos encontramos en un momento de la historia en el que no solo nos hemos olvidado de Samadhi sino que también hemos olvidado lo que se nos olvidó.
Este olvido ha dado lugar a maya (la ilusión del yo).
Maya, la Ilusión del Yo
Como seres humanos la mayoría de nosotros vivimos inmerso en nuestra vida cotidiana con una mínima idea de quienes somos, por qué estamos aquí o hacia dónde vamos…
La mayoría de nosotros no hemos descubierto nuestro verdadero ser, el alma o lo que el Buda llamó anata.
Es aquello que está más allá del nombre o de la forma, más allá del pensamiento. Como resultado creemos que somos estos cuerpos limitados.
Vivimos con el miedo de hacer consciente lo inconsciente. De que la estructura limitada del yo con el que estamos identificados morirá…
En el mundo de hoy, la gran mayoría de las personas que se dedican a prácticas religiosas o espirituales como el yoga, la oración, la meditación, el canto, o cualquier tipo de ritual, están practicando técnicas que están condicionadas. Lo que significa que son solo parte de la construcción de ego.
La búsqueda y la actividad no es el problema. El problema es pensar que han encontrado la respuesta en alguna forma externa.
La espiritualidad en su forma más común no es diferente al pensamiento patológico que está presente en todas partes.
Se trata de una agitación adicional de la mente. Más que haceres humanos que seres humanos.
La construcción del ego quiere más dinero, más poder, más amor, más de todo.
Los que están llamado sendero espiritual, desean ser más espirituales, más despiertos, más ecuánimes, más pacíficos, más iluminados…
El peligro para ti de leer este texto es que tu mente va a querer adquirir Samadhi. Incluso aún más peligroso es que tu mente piense que ya ha adquirido Samadhi.
Siempre hay un deseo de alcanzar algo y puedes estar seguro de que es la construcción del ego trabajando.
Samadhi no se trata de alcanzar o agregar algo a ti mismo.
Comprender Samadhi es aprender a morir antes de morir.
La vida y la muerte como el Yin y el Yang un continuo inseparable desplegándose en un sin fin, sin principio ni final.
Cuando rechazamos la muerte también rechazamos la vida. Cuando experimentas directamente la verdad de quién eres, se pierde el miedo a la vida o a la muerte.
Se nos dice quiénes somos por nuestra sociedad y nuestra cultura y al mismo tiempo somos esclavos del profundo inconsciente, de anhelos que gobiernan nuestras elecciones.
La construcción del ego no es nada más que el impulso a repetir. Es simplemente el camino que la energía tomó una vez y la tendencia de esta energía para tomar este camino de nuevo, sin importar si es positivo o negativo para el organismo.
Hay interminables niveles de la memoria o de la mente, espirales dentro de espirales.
Cuando tu consciencia se identifica con esta mente o con la construcción del ego te ata al condicionamiento social a lo que se podría llamar, «la matrix«.
Hay aspectos del ego de los cuales podemos estar conscientes. Sin embargo es el inconsciente, «el cableado arcaico», los temores existenciales primarios son en realidad los que están conduciendo y gobernando toda la maquinaria.
Un sin fin de patrones de aferramiento hacia el placer y la evitación del dolor que se subliman en conductas patológicas:
- Nuestro trabajo…
- Nuestras relaciones…
- Nuestras creencias…
- Nuestros propios pensamientos…
- Toda nuestra forma de vida…
Al igual que el ganado la mayoría de los seres humanos viven y mueren en subyugación pasiva, alimentado con sus vidas «la matrix».
Vivimos vidas encerradas en patrones estrechos, vidas a menudo llenas de gran sufrimiento y nunca se nos ocurre que realmente podemos llegar a ser libres.
Es posible dejar de lado la vida que hemos heredado del pasado para vivir la que está esperando salir del mundo interior.
El Baile de las Máscaras
Todos hemos nacido en este mundo con estructuras biológicas condicionadas. A menudo al ver a los ojos de un niño pequeño no hay rastro de sí mismo, solo un vacío luminoso.
La persona en la que uno crece es una máscara usada sobre la conciencia.
Shakespeare dijo:
El mundo es un escenario y todos los hombres y mujeres solo meros actores…
En un individuo despierto la conciencia brilla a través de la personalidad, a través de su máscara.
Cuando estás despierto no te identificas con tu personaje, no te crees que eres la mascara que llevas puesta, pero tampoco renuncias a jugar un papel.
Cuando estamos identificados con nuestro personaje y nuestra persona esto es maya, la ilusión del yo.
Samadhi es despertar del sueño del personaje que interpretas en la vida.
La Caverna de Platon
2.400 años después de que Platón escribió la república, la humanidad todavía está buscando para salir de la caverna de Platón. De hecho podemos estar más atrapados por las ilusiones que nunca.
Platón hizo que Sócrates describa a un grupo de personas que vivían encadenados en una cueva toda su vida frente a una pared en blanco.
Todo lo que podían ver eran las sombras proyectadas en la pared por las cosas que pasaban delante de un fuego que estaba detrás de ellos.
Este espectáculo de marionetas se convirtió en su mundo.
Según Socrates las sombras eran lo más cercano a la realidad que los prisioneros podrían alguna vez percibir como real.
Incluso después de ser informados sobre el mundo sobre el mundo exterior continuaron creyendo que las sombras eran todo lo que existían, incluso si sospechaban que había algo más no estaban dispuesto a abandonar lo que les era conocido.
La humanidad de hoy es como el agente que solo ha visto las sombras en la pared de la cueva.
Las sombras son análogas a nuestros pensamientos del mundo. El mundo del pensamiento es el único mundo que conocemos.
Pero hay otro mundo que está más allá del pensamiento, más allá de la mente dualista.
¿Estás dispuesto a dejar la cueva? ¿A dejar todo lo que has conocido para descubrir la verdad de quién eres?
¿Cómo abandonar la Cueva de Platón?
Para experimentar Samadhi es necesario desviar la atención de las sombras fuera de los pensamientos, hacia la luz.
Cuando una persona solo está acostumbrada a la oscuridad debe acostumbrarse gradualmente a la luz.
Al igual que aclimatarse a cualquier nuevo paradigma, se necesita tiempo y voluntad para explorar lo nuevo, así como soltar lo viejo.
La mente se puede comparar con una trampa para la conciencia, un laberinto o una prisión. No es que estás en prisión, eres la prisión.
La prisión es una ilusión. Si estás identificado con un yo ilusorio entonces estás dormido.
Una vez que eres consciente de la prisión inicias la pelea para salir de la ilusión, entonces estás tratando la ilusión como si fuera real y todavía permaneces dormido, excepto que ahora el sueño se convierte en pesadilla. Estarás persiguiendo y corriendo en las sombras para siempre…
Samadhi es el despertar del sueño del yo separado o de la construcción egoica.
Samadhi es el despertar de la identificación con la prisión a la cual llamo yo.
Nunca puedes ser realmente libre, porque donde quiere que vayas tu prisión está ahí.
El despertar no se trata de deshacerse de la mente o de la matrix. Es que cuando no estás identificado con ella entonces experimentas el juego de la vida con mayor plenitud disfrutando del espectáculo tal y como es, sin miedo o deseo por nada.
En las enseñanzas antiguas esto fue llamado el juego divino de leila, el juego de jugar en dualidad.
La conciencia humana es un continuo. En un extremo los humanos se identifican con el yo material, en el otro extremo está Samadhi, la cesación del yo.
Cada paso que damos en el continuo hacia Samadhi trae menos sufrimiento.
¡Cuidado! Menos sufrimiento no significa que la vida esté libre de dolor. Samadhi va más allá de la dualidad del dolor y el placer.
Lo que significa es que hay menos mente, hay menos yo generando resistencia a lo que sucede.
Esta resistencia es lo que genera el sufrimiento.
Concebir Samadhi incluso una vez permite ver lo que está al otro extremo del continuo. Ver que hay algo más que el mundo material y el interés propio.
Cuando hay una cesación real de la estructura del yo, en Samadhi no hay pensamiento egoico. No hay yo, no hay dualidad.
Aunque todavía existe lo que soy, anata o la ausencia del yo.
En ese vacío, es el amanecer del prajna o de la sabiduría. La comprensión de que el yo inmanente está más allá del juego de la dualidad, más allá del todo el continuo.
El yo inmanente es eterno, inmutable, siempre ahora.
La iluminación es la fusión de la espiral primordial, el siempre cambiante mundo manifestado con tu ser eterno. Tu cableado interior crece como una flor desplegándose eternamente a medida que se des identifica con el yo, convirtiéndose en un puente viviente entre el mundo del tiempo y el eterno.
El yo inmanente es solo el comienzo del camino propio. La mayoría de los seres humanos tendrán que experimentar y perder Samadhi innumerables veces en la meditación antes de ser capaces de integrarlo en otras facetas de su vida, no es inusual tener profundas percepciones sobre la naturaleza de tu ser durante la meditación o búsqueda personal solo para encontrarte una vez más cayendo de nuevo en los patrones antiguos olvidando la verdad de quién eres.
Para llevar la quietud o vacío a cada faceta de la vida o a cada faceta de uno mismo debemos ser ese vacío bailando con todas las cosas.
La quietud no es algo separado del movimiento.
No es opuesta al movimiento, en Samadhi se reconoce a la quietud como idéntica al movimiento. Y a la forma como idéntica al vacío.
Esto no tiene sentido para la mente porque en la mente está el surgimiento de la dualidad.
¿Pienso luego Existo?
René Descartes, el padre de la filosífia occidental es famoso por el dicho pienso luego existo.
Ninguna otra frase encapsula más claramente la caída de la civilización y de la identificación total con las sombras en la pared de la cueva.
El error de descartes al igual que el error de casi todos los seres humanos fue la equiparación del ser fundamental con el pensar.
Al comienzo de su tratado más famoso, Descartes escribió que casi todo puede ser puesto en duda, se puede dudar de los sentidos e incluso de los pensamientos.
Del mismo modo en el Kalama Sutra Buda dijo que para determinar la verdad uno debe dudar de todas las tradiciones, escrituras, enseñanzas y de todo el contenido de la mente y de los sentidos.
Ambos hombres comenzaron con gran escepticismo pero la diferencia fue que Descartes dejó de buscar en el nivel del pensamiento mientras Buda fué más profundo, penetró más allá de los niveles más profundos de la mente.
Tal vez si Descartes hubiera ido más allá de su mente pensante habría descubierto su verdadera naturaleza y los «niveles» de conciencia en occidente serían muy diferentes hoy.
En cambio Descartes describió la posibilidad de un «demonio maligno» que podría estar manteniéndonos en un velo de ilusión. Descartes no reconoció a este demonio maligno por lo que era.
Como en la película matrix todos podríamos estar enganchados a un programa elaborado alimentándonos mientras soñamos un mundo ilusorio.
En la película los seres humanos viven sus vidas en la matrix mientras que en otro nivel no son más que las baterías alimentado con su fuerza vital a las máquinas que utilizan su energía para sus propio planes…
La gente siempre quiere culpar a todo lo que está fuera de sí mismos por el estado del mundo o por su propia infelicidad. Da igual que se trate de un persona, de un grupo particular o de un país, una religión o algún tipo de control illuminati (como el demonio maligno de Descartes o las máquinas centinelas de la matrix).
Irónicamente el dominio que Descartes imaginaba, era precisamente por lo que él mismo se definía.
Cuando concibes Samadhi se hace claro que hay un controlador, hay una máquina y un demonio maligno succionando tu vida día tras día. La máquina eres tú.
La Estructura del Yo
Tu estructura del yo se compone de muchos pequeños subprogramas condicionados con pequeños patrones:
- Un pequeño jefe que anhela comida.
- Un pequeño jefe que anhela dinero.
- Otro que anhela Status, posición, poder…
- Otros sexo, intimidad…
- También el que quiere conciencia o atención de parte de otros…
Los deseos literalmente son infinitos y pueden nunca estar satisfechos.
Utilizamos gran parte de nuestro tiempo y energía decorando nuestras prisiones, sucumbiendo a las presiones para mejorar nuestras máscaras y alimentar los pequeños jefes haciéndolos más poderosos.
Al igual que los drogadictos cuanto más tratamos de satisfacer los pequeños jefes más terminando anhelándolos.
El camino hacia la libertad, no es superación personal o de alguna manera satisfacer los planes del yo, es la completa caída de los planes del yo.
Algunas personas temen que despertar su verdadera naturaleza significará que pierdan su individualidad y el disfrute de la vida.
En realidad lo contrario es cierto, la única individuación del alma solo puede expresarse cuando el yo condicionado es superado.
Debido a que nos quedamos dormidos en la matrix la mayoría de nosotros nunca va a descubrir lo que realmente el alma quiere expresar.
El camino hacia Samadhi
El camino hacia Samadhi implica «meditación», que es observar el yo condicionado (lo que cambia) y velar tu verdadera naturaleza (lo que no cambia).
Cuando llegas a tu punto cero (la fuente de tu ser). Entonces esperas instrucciones adicionales sin insistir en cómo tu mundo exterior tiene que cambiar.
Si la mente solo trata de cambiar el mundo exterior para ajustarlo a una idea de lo que piensa que debe ser es como tratar de cambiar la imagen de un espejo mediante la manipulación del reflejo.
Para hacer que la imagen en un espejo te sonría, obviamente no puedes manipular el reflejo. Tienes que darte cuenta de que eres la fuente auténtica del reflejo.
Una vez que te das cuenta del auténtico ser entenderás que nada en el exterior debe o necesita ser cambiado.
Lo que cambia es el consciente inteligente, energía interior o prana que se libera de los patrones condicionados y se hace disponible para que sea dirigida por el alma.
Solo puedes tomar conciencia del propósito del alma cuando eres capaz de ver al yo condicionado y sus interminables búsquedas y dejarlas ir.
La Tarea de Sísifo
En la mitología griega se decía que los dioses condenaron a Sísifo a repetir una tarea sin sentido por toda la eternidad.
Su tarea era empujar una roca sin cesar a la cima de una montaña solo para luego rodarla hacia abajo de nuevo.
El existencialista francés y ganador de premio novel Albert Gamus vio la situación de Sísifo como metáfora de la humanidad.
El hizo la pregunta: ¿cómo podemos encontrar significado en esta existencia absurda?
Como humanos estamos trabajando interminablemente construyendo un mañana que nunca llegará y entonces morimos.
Si realmente nos damos cuenta de esta verdad entonces nos volveremos locos al identificarnos con nuestras personas egoicas.
O despertaremos y seremos libres.
Nunca podremos tener éxito en la lucha exterior porque es solo un reflejo de nuestro mundo interior.
La absurda situación se hace evidente cuando hay un completo y absoluto fracaso del yo egoico intentado despertar a través de sus búsquedas inútiles.
En el zen hay un dicho:
Antes de la iluminación cortar leña y acarrear agua, después de la iluminación cortar leña y acarrear agua…
Antes de la iluminación hay que rodar la roca hasta la colina después de la iluminación uno debe también rodar la roca hasta la colina.
Pero… ¿qué ha cambiado? la resistencia interna a lo que es.
La lucha ha terminado o mejor aún el que lucha se ha dado cuenta de que todo es solo una ilusión.
La voluntad individual o la mente individual y la voluntad divina o la mente superior están alineadas.
Samadhi es fundamentalmente el término de toda resistencia interna a todos los fenómenos cambiantes sin excepción.
El que es capaz de alcanzar la paz interior independientemente de las circunstancias ha alcanzado el verdadero Samadhi. Dejas caer la resistencia no porque condones una cosa u otra, sino para que tu libertad interior no dependa de lo externo.
Es importante señalar que cuando aceptamos la realidad tal como es no significa necesariamente que dejemos de tomar acción en el mundo o nos convirtamos en meditadores pacifistas.
Cuando somos libres de actuar sin ser impulsados por motivos inconscientes entonces es posible actuar alineado con el thao, con toda la fuerza de nuestra energía interior apoyándonos.
¿Luchar contra la paz?
Muchas argumentarán que con el fin de cambiar el mundo y traer paz necesitaremos pelear con más fuerza con nuestros enemigos que percibimos.
Luchar por la paz es como gritar por lograr el silencio. Solo crea más de lo que no se desea.
En estos días hay guerra en contra todo.
- Guerras contra el terrorismo.
- Guerras contra la enfermedad.
- Guerras contra el hambre…
Cada guerra es en realidad una guerra contra nosotros mismos.
Esta pelea es parte de un engaño colectivo.
- Decimos que queremos la paz pero continuamos eligiendo líderes que participan en la guerra.
- Nos mentimos a nosotros mismos diciendo que estamos a favor de los derechos humanos pero seguimos comprando productos fabricados en talleres de explotación.
- Decimos que queremos aire limpio pero continuamos contaminando.
- Queremos que la ciencia nos cure del cáncer pero no cambiamos nuestros comportamiento y hábitos autodestructivos que nos hacen más propensos a estar enfermos.
- Nos engañamos a nosotros mismos promoviendo una vida mejor y no queremos ver nuestras partes ocultas que están tolerando el sufrimiento y la muerte.
La creencia de que podemos ganar una guerra contra el cáncer, el hambre, el terror o cualquier enemigo creado por nuestro propio pensamiento, en realidad nos permite continuar engañándonos a nosotros mismos acerca de que no tenemos que cambiar la forma en que operamos en este planeta.
El mundo interior es donde se debe realizar la revolución en primer lugar.
Solo cuando podamos sentir directamente la espiral de la vida dentro, el mundo exterior entrará en alineación con el thao. Hasta entonces todo lo que hacemos se sumará al caos ya creado por la mente.
La guerra y la paz surgen juntas en una danza interminable, son un continuo. Una mitad no puede existir sin la otra.
Así como la luz no puede existir sin la oscuridad y arriba no puede existir sin abajo, el mundo parece querer luz sin oscuridad, plenitud sin vacío, felicidad sin tristeza.
Cuanto más se involucra la mente más se fragmenta el mundo.
Cada solución que viene de una mente egoica es impulsada por la idea de que hay un problema. Y la solución se convierte en un problema aún mayor de lo que se está tratando de resolver. Lo que resistes persiste.
La Ingenuidad Humana
La ingenuidad humana crea nuevos antibióticos solo para encontrar que la naturaleza es más astuta y crea bacterias más fuertes.
A pesar de nuestros mejores esfuerzos en la lucha en curso los casos del cáncer siguen aumentando.
El número de personas hambrientas crece de manera constante, el número de ataques terroristas continúa aumentando…
¿Qué pasa con nuestro enfoque?
Al igual que el aprendiz del hechicero del poema de Goethe, nos hemos apoderado de un gran poder, pero no tememos la sabiduría para hacer uso correcto de él.
El problema es que no entendemos la herramienta que estamos utilizando, no entendemos la mente humana, su roll ni su propósito.
La crisis nace de la limitada forma condicionada en que pensamos, de la forma en que nos sentimos y experimentamos la vida.
Nuestro racionalismo nos ha robado nuestra capacidad de reconocer y experimentar la sabiduría de muchas culturas antiguas.
Nuestro pensamiento egoico nos ha robado la capacidad de sentir la profundidad y el sagrado significado de la vida, la luminosidad de la vida y de alcanzar «niveles» completamente diferentes de consciencia que ahora están casi perdidos para la humanidad.
Sabidurías Antiguas
En la antigua tradición egipcia neters eran formas arquetípicas cuyas características podrían ser incorporadas por aquellos que purificaban cuerpos físicos y espirituales, de tal manera que eran aptos para albergar las consciencias superiores.
El neter original o el principio divino de esta sabiduría eran conocido como Thoth o Tehuti, a menudo representado como un escriba con la cabeza de un pájaro o iris y representaba el origen de todo conocimiento y sabiduría.
Thoth podría ser descrito como el principio cósmico del pensar o del pensamiento.
Thoth nos dio el lenguaje, los conceptos, la escritura, las matemáticas y todas las artes y manifestaciones de la mente.
Solo aquellos que habían pasado por un entrenamiento especial se les permitía acceder al conocimiento sagrado de Thoth.
El libro de Thoth no es un libro físico, es la sabiduría de lo akásico del renio etéreo.
La leyenda dice que el conocimiento de Thoth estaba profundamente escondido en un lugar secreto dentro de cada ser humano y estaba protegido por una serpiente de oro.
El mito arquetípico de la serpiente o dragón que guarda un tesoro es aquel que impregna muchas culturas.
Han sido llamado por nombres como Kundalini, Shakti, Chi, Espíritu Santo y Energía Interior.
La serpiente de oro es el constructo egoico que está ligado a las energías interiores y hasta que sea «dominado» y «superado» el alma nunca será capaz de alcanzar la verdadera sabiduría.
Se decía que el libro de Thoth no traía más que sufrimiento a cualquier persona que lo leyera, aunque encontraran los secretos de los dioses y todo lo que está escondido dentro de las estrellas.
Lo que debe entenderse es que el libro trae sufrimiento a cualquier persona que lo lea, a cualquier ego que intente controlarlo…
En la tradición egipcia el despertar de la consciencia fue representado por Osiris.
Sin el despertar de esta consciencia cualquier conocimiento o entendimiento obtenido por el ser limitado será peligroso si está desconectado de la sabiduría superior.
El ojo de orus tenía que estar abierto.
El significado esotérico que encontramos aquí es similar a la historia más conocida como la caída del Jardín del Edén.
El libro de Thoth se compara al libro del conocimiento del bien y del mal del cuyo fruto Adán y Eva fueron tentados a comer.
La humanidad por supuesto ya ha comido del «fruto prohibido», ya abrió el libro de Thoth y ha sido expulsada del jardín.
La serpiente es una metáfora de la espiral primordial que se extiende desde el micro cosmos hasta el macro cosmos.
Hoy la serpiente está viviendo en ti. Es la mente egoica expresada como el mundo manifestado.
Nunca hemos tenido acceso a tanto conocimiento, hemos profundizado en el mundo material incluso hasta encontrar la llamada partícula de dios, pero nunca hemos estado más ilimitados, más ignorantes de lo que somos.
Y no entendemos el mecanismo por el cual creamos el sufrimiento.
Reforzando el Ego
Nuestra forma de pensar ha creado el mundo como es ahora, siempre que etiquetamos algo como bueno o malo o creamos preferencias en nuestra mente es debido al control que toman las estructuras egoicas o intereses propios.
La solución no es luchar por la paz o conquistar la naturaleza, sino simplemente reconocer la verdad.
La existencia misma de la construcción egoica crea la dualidad, una división entre yo y el otro, lo mío y lo tuyo, el hombre y la naturaleza, interior y exterior.
El ego es violencia, requiere una barrera, un límite del otro para hacer.
Sin ego no hay guerra contra nada, no hay arrogancia o excesos a nuestra naturaleza para crear beneficios.
Estás crisis externas de nuestro mundo reflejan una crisis interna grave. No sabemos quiénes somos, estamos completamente identificados con nuestras identidades egoicas, consumidas por los miedos y separados de nuestra verdadera naturaleza.
Razas, religiones, países, afiliaciones políticas, cualquier grupo al que pertenecemos, todos ellos solo refuerzan nuestras identidades egoicas.
Casi todos los grupos que existen en el planeta hoy, quieren reclamar su perspectiva como verdadera o correcta, al igual que como lo hacemos en forma individual.
Al reclamar la verdad como propio el grupo perpetua su propia existencia de la misma manera que la estructura del yo, o del uno mismo se define contra el otro.
Ahora más que nunca diferentes realidades y sistemas de creencia polarizados coexisten en la tierra.
Es posible que diferentes personas experimenten pensamientos y reacciones emocionales completamente distintas ante los mismos fenómenos externos.
De la misma manera el Samsara y el nirvana, el cielo y el infierno son 2 dimensiones diferentes que ocupan el mismo mundo.
Un evento que puede parecer apocalíptico para una persona, podría ser visto como una bendición para otro.
Así que lo que se está haciendo evidente es que las circunstancias externas no tienen que afectar su mundo interior de ninguna manera.
Concebir Samadhi es convertirse en una rueda autopropulsada para hacerse autónomo. Un universo dentro de un mismo.
Su experiencia de vida no depende del cambio de los fenómenos.
El Cubo de Metatron
Una analogía puede hacerse con el cubo de metatron.
Metatron se menciona en varios textos antiguos cristianos, islámicos y judíos…
Metatron está íntimamente conectado con el tetragramaton. El tetragramaton es al patrón geométrico fundamental, la plantilla o emanación primordial de la realidad física que ha sido llamada la palabra de dios.
Aquí vemos una representación bidimensional de la figura pero si nos fijamos de cierta manera se ve un cubo en 3d. Cuando ves el cubo nada ha cambiado en la figura pero tu mente a añadido una nueva dimensión a tu visión.
La dimensionalidad o la perspectiva de uno es simplemente una cuestión de habituarse a una nueva forma de percibir el mundo.
Al concebir Samadhi nos liberamos de la perspectiva, somos libres para crear nuestras perspectivas porque no hay un ser autoinvertido o apegado a nuestro punto de vista particular.
Las mentes más grandes de la historia humana han señalado a menudo niveles del pensamiento más allá de la estructura limitada de uno mismo.
Einstein dijo:
El verdadero valor del ser humana está determinado principalmente por la medida y el sentido en que ha logrado la liberación del yo.
Entonces no es que el pensamiento y la existencia del mismo sean malo, el pensamiento es una maravillosa herramienta cuando la mente está al servicio del corazón.
En vedanta se dice que la mente es bueno sirviente pero mala maestra.
El ego perpetuamente filtra la realidad a través del lenguaje y las etiquetas y está constantemente juzgando prefiriendo una cosa sobre la otra.
Cuando la mente y los sentidos se vuelven maestros crean un sufrimiento y necesidad interminables. Encerrándonos en la matrix del pensamiento.
Si quieres concebir Samadhi no juzgues tus pensamientos como buenos o malos sino que descubre quien eres antes del pensamiento, antes de los sentidos.
Cuando se sueltan todas las etiquetas es posible ver las cosas como son.
En el momento en que se le dice a un niño lo que es un pájaro, si creen en lo que le dicen, nunca volverá a ver un pájaro. Solo verán sus pensamientos.
La mayoría de las personas piensan que son libres, conscientes y despiertas. Si crees que ya estás despierto… ¿por qué harías el difícil trabajo de conseguir lo que ya tienes?
Antes de que sea posible despertar es necesario aceptar que estás dormido. Viviendo en la matrix…
¿Aún Crees que estás despierto?
Examina tu vida honestamente, sin mentirte a ti mismo
- ¿Eres capaz de detener tus patrones robóticos de una vida repetitiva si quieres?
- ¿Puedes dejar de buscar placer y de evitar el dolor?
- ¿Eres adicto a ciertos alimentos, actividades o pasatiempos?
- ¿Estás constantemente juzgando, culpando, criticándote a ti mismo y a los demás?
- ¿Tu mente busca incesantemente estímulos?
- ¿Estás completamente satisfecho solo estando en silencio?
- ¿Reaccionas ante lo que las personas piensan de ti?
- ¿Estás buscando aprobación o refuerzo positivo?
- ¿De alguna manera saboteas las situaciones en tu vida?
La mayoría de la gente experimentará sus vidas de la misma hoy como lo harán mañana y un año a partir de ahora. Y dentro de 10 años…
Cuando empiezas a observar tu naturaleza de robot te vuelves más despierto, comienzas a reconocer la profundidad del problema… estás completamente dormido perdido en un sueño…
Como los habitantes de la cueva de Platón la mayoría de los que oyen esta verdad no estarán dispuestos o serán capaces de cambiar sus vidas porque están atados a sus patrones familiares.
Hacemos grandes esfuerzos justificando nuestros patrones, enterrando nuestras cabezas en la arena en lugar de enfrentarnos a la verdad.
Queremos nuestros salvadores pero no estamos dispuestos a ponernos en la cruz nosotros mismos ¿que estás dispuesto a pagar para ser libre?
Darte cuenta de que si cambias tu mundo interior debes estar preparado para cambiar la vida exterior.
La vieja estructura y tu identidad vieja deben convertirse en el suelo muerto del cual surge el nuevo crecimiento.
El primer paso para despertar es darnos cuenta de que estamos identificados con la matriz de la mente humana, con la máscara. Algo dentro de nosotros debe oír esta verdad y ser despertado del sueño.
Hay una parte de ti, algo eterno, que siempre ha sabido la verdad.
La matriz de la mente nos distrae, nos entretiene, nos mantiene interminablemente haciendo, consumiendo, persiguiendo, en un ciclo de ansias con formas constantemente cambiantes, nos mantiene alejados del florecimiento de nuestra conciencia, de nuestra evolución que por derecho de nacimiento es Samadhi.
El pensamiento patológico es lo que se hace pasar por vida normal.
Tu esencia divina se ha esclavizado identificada con la limitada estructura limitada del yo.
La gran sabiduría, la verdad de quien eres, está enterrada en lo más profundo de tu ser.
Krishnamurti dijo:
No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma…
La identificación con la mente egoica es la enfermedad y Samadhi es la cura.
Créditos de este artículo:
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=Bw9zSMsKcwk&t=1091s
Traducción e imágenes: https://www.youtube.com/watch?v=rtF-4PRW4K8
Hola Rubén, mi nombre es Bárbara. Gracias por compartir tus escritos, son de mucha ayuda para personas que como yo estamos queriendo ser, pero nos vemos afectados en la voluntad del otro que nos impide y al cual aún le creemos. En esa encrucijada me encuentro aún. Pero con fe en mí y tiempo y firmeza sé que lo estoy logrando de apoco. Gracias.
Gracias a ti Barbara por el comentario, me alegra saber que hay alguien al otro lado 😉